¿Alguna vez has pensado en lo que te puede hacer sentir un color? Mejor dicho, tienes una prenda que, cuando te la pones, sientes cómo una vibra especial, te transformas con esa prenda, ¿De que color es? Y te hago esa pregunta porque los colores no son solo para decorar o para usarlos por tendencia… Los colores tocan fibras emocionales y hasta tu más genuino ser. Los colores incluso a veces responden a tu niño interior y eso es tan auténtico que hay dentro de ti y has olvidado a lo largo de los años que puede hacer parte de tu marca personal.
Y lo más bonito: pueden ser ese puente para reconectar con tu niño interior. Ese que amaba vestirse de su color favorito, que se reía sin preocuparse por «verse bien».
Hoy quiero mostrarte cómo usar el color no solo como parte de tu marca personal, sino como una herramienta de sanación, autenticidad y poder emocional. Y al final, te llevarás un ritual que puede cambiar la forma en que te vistes, te ves… y te sientes.
Tu niño interior: ese aliado olvidado
Cuando pensamos en “marca personal”, nuestra mente se va a imaginar logos, redes sociales o un buen pitch, pero la verdad es que tu marca comienza en tu historia… y nadie la conoce mejor que tú y más cuando puedes empezar a indagar desde tu niño interior.
Desafortunadamente, siendo adultos, el ruido de todo lo que necesitamos hacer en un día , las expectativas y los compromisos personales y profesionales acallan a ese niño, lo relegamos y dejamos olvidado. Ese niño que adoraba ciertos colores, que se sentía libre corriendo al aire libre, o que se expresaba sin filtros ni miedo al juicio. Quizá hoy, como muchas de las clientas que llegan a su asesoría, te vistes de negro, por comodidad o por protección, pero en el fondo anhelas mostrar más de ti: tu luz, tu autenticidad, tu alegría serena.
Reconectar con esa versión tuya es un acto de poder. Porque cuando tu imagen refleja quién eres por dentro, todo cambia: cómo te ven, cómo te sientes, cómo caminas por la vida.
Una marca personal en su parte más esencial es más que una construcción estética o un gimmick de mercadeo; es una expresión realmente auténtica de quien eres. Conectar con ese niño interior y redescubrir esa esencia te ayuda a ganar claridad sobre eso único que le puedes brindar al mundo. ¿Y cómo logras que esto salga a la luz? Una manera muy sencilla es el color.
Colores que sanan, conectan y expresan
Los colores no son solo una herramienta visual; también tienen una cualidad casi medicinal que puede impactar nuestras emociones. Aquí tienes tres colores clave que puedes incorporar para sanar, crear y potenciar tu marca personal.
Verde Esperanza
El verde es el color asociado con la calma, la capacidad de regeneración y la naturaleza. Este tono puede ayudarte a sanar heridas emocionales y reconectar con un sentido de esperanza y equilibrio. Si de niño amabas correr por el parque o jugar entre los árboles, el verde puede recordarte esos momentos de libertad al aire libre.
Naranja Vitalidad
¿Recuerdas esa energía creativa que tenías de niño? El naranja está lleno de energía, entusiasmo y vitalidad. Este color te invita a ser valiente, a recuperar esa chispa creativa que tenías en la infancia.
Rosado "Me importas"
El rosado no es solo “tierno”; es un color que abraza tu lado emocional. Habla de cariño, amor propio, ternura. Es perfecto si estás sanando heridas de autoestima, si quieres suavizar tu imagen sin perder fuerza. Usarlo puede recordarte que ser vulnerable también es ser valiente.
Turquesa Libertad
Este tono suave conecta lo emocional con lo espiritual. Habla de autenticidad y expansión, como si te recordara que puedes ser tú misma sin pedir permiso. Es un color mágico si estás lista para soltar estructuras viejas y dejarte sentir más.
Tu autenticidad es tu mejor branding
A veces dejamos ese niño que fuimos en el pasado, pero el poder de recordar y honrar ese niño que alguna vez fuimos y que ayudó a dar forma a quien somos ahora es poderoso. Estar abierto a mirar tu pasado y alinearte con tu propósito de manera más profunda, esto puede ayudarte a construir una marca más humana, más real, más tú.
Dale vida a tu marca personal con los colores que despiertan emociones, recuperan tu creatividad y honran todo lo que eres. Reconectarte con tu niño interior puede ser lo que necesitas para destacar en un mundo tan competitivo sin perder tu autenticidad.
Si necesitas ayuda para incorporar este enfoque en tu branding, escríbeme. Estoy aquí para ayudarte a darle más color a tu historia.
