De manera auténtica y valiente abraza tu propia transformación personal; el cambio, así como el metal se convierte en agua clara que fluye en la armonía de la vida.
La Sabiduría Oriental considera que en el universo hay cinco elementos fundamentales: madera, fuego, tierra, metal y agua .Estos elementos están presente en la naturaleza y en el hombre y su función principal es la de armonizar el sistema y mantener el equilibrio.
El mes de noviembre está caracterizado y dominado por el elemento Agua. El elemento agua tiene que ver con las emociones y cómo gestionarlas para alcanzar equilibrio y armonía.
Entramos en un mes transnacional, donde el elemento que más tenemos presente es el agua. El agua en las ciencias orientales nace del metal. Es un proceso en el que el metal que nace en la tierra, por el proceso de calor que se encuentra muy dentro de la tierra, le da vida al agua.
El agua como elemento emocional
Llega un momento en la vida en que lo que queremos es estar en armonía, que todo se alinee. Los sueños que tenemos a los 20 y las aspiraciones de los 40 y no importa en qué parte del camino estemos, empezamos a escuchar una voz que cada vez habla más duro dentro de nosotros sobre la necesidad que tenemos de hacer un cambio en nuestra vida que nos lleve al crecimiento personal y como muchas de las metas que nos hemos propuesto se han quedado en metas, no podemos pasar la barrera de hacerlas realidad.
La transformación del metal a agua
Esas barreras son como el metal, frío e irrompible en su estado más puro, son las estructuras rígidas que no hemos autoimpuesto en la vida, las rutinas y la mentalidad alrededor de estas y que nos limita, pero a la vez nos permite estar en una zona de confort. Pero, ¿y si te dijera que puedes transformar este metal en algo tan fluido y adaptable como el agua?
Puedes hacerlo, una de las formas es planear tus metas teniendo en cuenta un plan B para todo lo que quieres lograr. ¿Y cómo puedes hacer esas derivaciones de tu plan principal? Puedes trabajar con tus barreras internas que incluyen los pensamientos y juicios que tienes sobre tus metas, el éxito y sobre ti mismo. Estos paradigmas al hacerlos conscientes te llevaran a hacer un cambio real que se convierte en una transformación personal como la que se da en el agua y el metal y alcanzar un éxito consistente en la vida.
Inicia con una práctica que te conecte con el aquí y el ahora, poner los pies sobre la tierra o el piso, conectarte con la tierra que le da vida al metal, donde inicia la transformación, en el interior de la tierra, en el interior de nosotros, en nuestro espacio personal. Con este simple acto, reflexiona en las siguientes preguntas:
- ¿Qué estoy haciendo?
- ¿Lo que estoy haciendo lo hago porque me gusta o por seguir la corriente?
- ¿Estoy siendo yo auténtico en todos los momentos de mi vida o me siento estancado?
Estas preguntas te darán luces para responder otras más concretas que tienen que ver con lo que realmente necesitas para lograr armonía en tu vida.
- ¿Qué necesito cambiar para lograr mi meta? Para cambiar el rumbo del objetivo si sientes que estás estancado.
- ¿Puedes hacer el cambio?
- ¿Te preocupa lo que los demás piensen?
El proceso de coaching de vida es una gran herramienta para explorar estos, no solo para llegar a descubrir que está ahí, sino para hacer un compromiso de forma amable que te ayude a lograr una verdadera transformación personal. A través de esta exploración, empezarás a reconocer donde están las partes rígidas que no te permiten fluir. Que necesitas hacer para que esas partes rígidas como el metal le den paso al agua. Esta forma de coaching presencial en Bogotá o de manera remota es posible.
El reconocimiento es el primer paso. Sin embargo, para hacer el cambio es necesario involucrarse en prácticas meditativas o reflexivas. Prácticas de mindfulness, la meditación, llevar un diario o tener conversaciones profundas puede ser el catalizador.