Para algunos, la elegancia puede ser una idea escurridiza, con significados tan variados como las personas que la definen. Sin embargo, hay una verdad central en todas estas definiciones: la elegancia es un reflejo de quién eres.
La verdadera definición de la elegancia
La elegancia no se trata de seguir ciegamente las reglas de la moda o el estilo, de hecho esto sería lo contrario. Sin embargo, adaptar esas reglas a ti. Para adaptarlas es necesario que tengas pleno conocimiento de tu cuerpo y de quien eres, o quién eres en el momento porque en mi concepto constantemente estamos cambiando. La verdadera elegancia surge cuando logras usar esas normas de estilo de acuerdo a tu personalidad, estilo de vida y metas.
Íconos y su expresión personal
Las mujeres más elegantes de la historia son aquellas que han sabido usar su vestuario como símbolo de expresión. Como una declaración personal. Quién puede olvidar el vestido negro usado por Lady Di por ejemplo, usó su ropa como una poderosa declaración personal. Su famoso «vestido de venganza» es un testimonio del poder de la moda para expresar emociones y experiencias personales. Definitivamente no es usar cosas de marca, esta en conocer tu cuerpo , tu rostro, lo que te identifica, aquellas formas y colores que sutilmente fortalecen tu energía a lo que yo llamo estilo Feng Shui y por supuesto el mensaje o declaración que quieres dar con tu vestuario.
El estilo Feng Shui y la energía personal
Además de la moda, la elegancia también puede ser realzada por los principios del Feng Shui, una práctica antigua que busca armonizar a las personas con su entorno. Al igual que las formas y los colores en el entorno tienen una vibración también los elementos de tu armario tienen una vibración en sus colores, texturas y formas, los cuales puedes usar para que fortalezcan tu energía personal, llevando tu estilo al siguiente nivel.
El poder de la presencia
Cómo te presentas al mundo tambien es muy importante. Una buena postura y un porte seguro pueden hacer que cualquier outfit se vea impresionante. No quiero decir arrogancia sino estar presentes; cuando estamos presentes comunicamos rasgos como pasión, confianza y entusiasmo que son irresistibles para todo el mundo.
La disciplina detrás de una imagen personal
Y por último, pero no menos importante, la elegancia requiere disciplina. Las mujeres más estilosas de la historia cuidaban cada detalle de su apariencia, lo que reflejaba en su imagen personal y les daba un aire de finura.
Así que recuerda: la elegancia es tu sello personal. Es una poderosa herramienta que puedes usar para enfrentar diferentes situaciones sociales con gracia y aplomo. Y si alguna vez te sientes perdida en tu viaje hacia la elegancia, recuerda que siempre puedes recurrir a un asesor de imagen personal para ayudarte a perfeccionar tu estilo y encontrar tu propio camino hacia la distinción.