Si a veces te sientes como si estuvieras estancado, que no tienes nada que aportar, o que no te fluyen las ideas, no eres el único. Buscamos mejorar nuestra vida esforzándonos, trabajando y luchando, pero parece que a veces cuanto más nos esforzamos, más nos estancamos. Si te sientes en un ciclo repetitivo, podrías probar encauzar tu energía para fluir como el agua
El agua y la energía: Una analogía de vida
Imagina un cauce de agua que, al no tener un camino claro, comienza a estancarse, afectando el ecosistema que lo rodea. Así nos sentimos cuando no encontramos un propósito claro en lo que hacemos. Pero, si cambiamos nuestro enfoque, si vemos más allá de nosotros mismos, ese agua vuelve a fluir con fuerza y claridad, nutriendo todo a su paso.
Más allá del “yo”: Enfócate en el impacto
A veces, estamos tan centrados en nosotros mismos, en nuestras metas y aspiraciones, que olvidamos el impacto que nuestras acciones pueden tener en los demás. No se trata de dejar de lado nuestras necesidades o deseos, sino de ampliar nuestra visión: pasar del «¿qué gano yo?» al «¿cómo puedo aportar a los demás?».
Cada pequeño acto, cada tarea que realizas, ya sea en tecnología, contabilidad, medicina o cualquier otro campo, tiene el potencial de beneficiar a alguien más. Ser como el agua que cuando corre libre en su cause, alimenta todo lo que esta alrededor. Esto no implica un cambio drástico en las cosas que hacemos cada día. Con el tiempo puede llegar a eso, pero pequeños actos de generosidad te ayudan a construir una mentalidad abundante que te permita salir del estancamiento.
Piensa no solo en el resultado final de tu trabajo, sino por tu presencia y actitud. Tómate un momento y reflexiona: ¿cómo estás enriqueciendo la vida de alguien más con lo que haces?
La riqueza de dar
Al cambiar el enfoque de “yo” a los “demás” todo cambia, incluso nuestra mentalidad porque es una sensación que nos hace sentir tan abundantes que podemos dar. Dar nuestro talentos, nuestros dones, nuestro saber, la esencia única que somos y eso nos hace ricos. Le da sentido a nuestra vida. Es muy bonito saber que lo que hacemos es muy importante para otra persona y ha causado un impacto en ella.
Si tienes que usar tu imaginación para ver al menos a otra persona beneficiarse de lo que haces, o si no te inspira en absoluto, podrías considerar buscar una carrera diferente, o al menos una forma diferente de pasar tu tiempo libre. Hay muchas personas que podrían beneficiarse de tus talentos. Piensa en lo que eres bueno, en lo que te gusta hacer y en lo que puedes hacer para ayudar a otros a vivir una vida mejor. Entonces, comprométete con ello. Serás como un río con un fuerte cauce que fluye como agua cristalina.